
Editorial
La República, Bogotá
Junio 5 de 2010
Cuando el Viejo Continente parecía haber encontrado una luz al final del túnel, a través de todas las reformas emprendidas por España y Grecia, ahora aparece en escena Hungría, que en las últimas horas ha denunciado abiertamente al mundo, que el anterior gobierno había manipulado las cifras durante muchos años y que está "ad portas" de una bancarrota que será mucho peor que entrar en una guerra. Una noticia muy mala para el Gobierno de Budapest y de Europa, así esta nación no pertenezca a la Unión.